cultura y justicia"
«Pobreza» se escribe en femenino
La feminización de la pobreza ha estado escondida durante mucho tiempo ya que, cuando se analizaban las situaciones de pobreza o exclusión social, no se incluía la variable de género. La dificultad de acceso a la educación, a la tierra y al crédito, o a la más gran precariedad y vulnerabilidad en el mercado laboral, son factores que contribuyen al empobrecimiento de las mujeres y a afirmar que «la pobreza tiene rostro de mujer». Hay que dar visibilidad a este fenómeno y entender como el género influye en el riesgo de sufrir pobreza.