cultura y justicia"
Empecemos por meditar
Vivimos en sociedades que, simultáneamente, nos dispersan y nos sobreexigen. ByungChul Han1 afirma que nuestras sociedades nos permiten estar hiperconectados y, a la vez, nos presionan para que seamos altamente productivos. La dispersión genera relaciones superficiales y la sobreexigencia genera relaciones insanas e hirientes. En este cuaderno presentamos la meditación como práctica espiritual que nos ayuda a centrarnos en el presente, atenuando la dispersión y generando relaciones más profundas, y a reducir la sobreexigencia, engendrando relaciones más sanas.