Doctrina Social de l'Església

El contexto de la realidad migratoria y de refugio a nivel mundial, en tanto que “signo de los tiempos”, no puede quedar al margen de la reflexión teológica. Surge desde esta necesidad la Teología de las migraciones, una disciplina nueva que enraíza con la tradición bíblica y el magisterio. Es a partir de esta mirada profunda que el autor del cuaderno nos plantea las cinco encrucijadas más importantes para el momento actual: la de la identidad, la de la dignidad, la de la justicia, la de la hospitalidad y la de la integralidad.

Después de trenta y cinco años, Cristianisme i Justícia llega al cuaderno número 200. Nuestra intención ha sido siempre la de ofrecer un relato esperanzador que alimente la aspiración, compartida por muchos, de un mundo más justo y fraterno. Fieles a esta aspiración y a una realidad que nos interpela, este cuaderno quiere ser un claro reflejo del trabajo en equipo que caracteriza nuestro centro y una buena guía de aquellos retos que marcarán la reflexión presente y futura de Cristianisme i Justícia.

En 1971 se celebró el Sínodo de obispos, bajo el pontificado de Pablo VI. Se partía del clamor de los pobres y los que sufren violencia. Una de las primeras veces que se habla de desigualdad y contaminación y consumo. Una Iglesia que tiene que vivir amor y justicia al unísono. En 1968, Pablo VI había considerado en PP que "el desarrollo era el nuevo nombre de la paz". Idea y deseo que se vio reflejado en el Sínodo, el último en que los obispos pudieron redactar un documento.

Al cumplirse 25 años del nacimiento de CiJ, recordamos su compromiso con el mensaje del Vaticano II y el compromiso por la promoción de la justicia. Partiendo del clamor de los pobres, CIJ busca un nuevo orden mundial atento a las necesidades de los excluidos y desvalidos. La promoción de la justicia brota de la fe. CIJ estimula un cristianismo beligerante con la injusticia, un compromiso solo posible desde la conversión que nos permite encontrar a Jesús en pobres y marginados.

Preparación de la V Conferencia de Obispos de América Latina y Caribe en Aparecida, Brasil. En las anteriores, Río, Medellín, Puebla y Santo Domingo, preocupó sucesivamente comunismo y protestantismo, la Iglesia de los pobres, los pobres pero en un ambiente diferente al de Medellín, y en la última se notó un giro hacia el conservadurismo. Ante la tendencia muy conservadora de la próxima conferencia, se ha enviado una batería de propuestas aperturistas como escuchar el clamor de los pobres y hacer memoria de los mártires o inculturar la fe. Partir de la vida real, no de la angelical.

Populorum Progressio, encíclica de Pablo VI, 1967, trata el desarrollo en el ámbito de las descolonizaciones. El papa dedica una parte al desarrollo integral de la persona y otra al desarrollo solidario de la humanidad. I. Salvat muestra los párrafos más significativos de la encíclica y remarca como Pablo VI pone énfasis en el intercambio desigual que condena a los pobres a seguir inmersos en su pobreza. "El desarrollo es el nuevo nombre de la paz". Mensaje del papa a todas las personas de buena voluntad.
 

La doctrina social de la Iglesia ha sido siempre muy crítica con determinados aspectos del sistema económico capitalista manifiestamente abusivos e injustos. Es necesario recuperar esta enseñanza moral precisamente en un momento en que la humanización de la economía es una cuestión inaplazable.

"¿por qué miras la brizna en el ojo de tu hermano, y no adviertes la viga en tu propio ojo?" (Mt 7,3) Con este extracto del Evangelio de San Mateo podemos iniciar el debate sobre el que se fundamenta este Cuaderno. El sistema penitenciario se erige como un instrumento para esconder a aquellos que son rechazados por la sociedad, y en el actual proceso de desculpabilización, nadie está dispuesto a ser más flexibles con aquellos que acaban entre rejas.

La tesis de este cuaderno es que el voluntariado social permite, como muy pocas actividades humanas, que la persona realice simultáneamente su identidad como ciudadano/a y como cristiano/a. Con el título de "Voluntarios: discípulos y ciudadanos" queremos expresar la tensión en la que todo/a cristiano/a se encuentra en nuestra sociedad. Seguir a Jesús de Nazaret formando parte de la comunidad cristiana y, a la vez, colaborar en la construcción de la sociedad en tanto que ciudadanos, son las dos tareas básicas de todo/a creyente en el Dios de Jesús.

Ayunos solidarios, resistir a la seducción de las marcas, acoger al extranjero o feminismo son algunas  de las propuestas que este cuaderno oferta. El lector sabrá escoger las que más le convengan y, sobretodo, a la escucha del Espíritu, encontrará otras más pertinentes. Cada cual ha de saber abrirse al Espíritu para encontrar la voluntad de Dios sobre él. Procurando no mirar los malos ejemplos de otro como excusa, sino más bien los buenos como estímulo. Con todo, quizá convenga una aclaración antes de concluir. Este Cuaderno va dirigido expresamente a los cristianos.