El voluntariado puede, de hecho, ser parcelación de la vida, justificación de lo injustificable, paracaidismo social. Puede hacer daño a quienes ya reconocen pisoteada su dignidad, puede ser excusa y lava conciencias de niños ricos, tapagujeros del sistema, mera ambulancia de la historia, acción irresponsable, asistencialismo paternalista y bobo, y compensación y huída de frustraciones personales...