cultura y justicia"
Rescatar el sentido de las palabras frente al secuestro del posfascismo
Cristianisme i Justícia publica hoy su reflexión de Fin de Año, con el título "Rescatar el sentido de las palabras”. Lo hace ofreciéndonos un pequeño diccionario, una selección de ocho palabras que quiere “recuperar y rescatar del secuestro y apropiación tergiversada que de ellas hace el posfascimo”.
Se trata de palabras como solidaridad, resistencia, verdad o cristianismo, entre otras. Con esta reflexión, Cristianisme i Justícia nos recuerda la importancia de estas palabras y de la fidelidad a su significado, a la vez que nos hace estar atentos y atentas ante los discursos que las desvirtúan, las instrumentalizan o quieren resignificarlas.
Una de las palabras más desvirtuadas e instrumentalizadas por los populismos contemporáneos, señala el documento, es la de nosotros. “El nosotros irreal y postizo que alaba el posfascismo se erige siempre en oposición a un ellos, que representa la alteridad máxima a la que enfrentarse y de la que defenderse”, pero “el pensamiento dicotómico fratricida propugnado por la ultraderecha resulta inhábil para la convivencia política”, alerta el texto.
Esta reflexión de fin de año lamenta también la apropiación por parte de los sectores más reaccionarios de la palabra resistencia, que tiene que ver con la recuperación de un pasado idealizado que perpetúa situaciones de dominio, opresión y genera cuestionamiento de la democracia. Por contra, Cristianisme i Justícia reivindica que resistir es sostener el sufrimiento y, “ejercer activamente un permanente acto de rebeldía y oposición ante esa misma injusticia que hiere la vida”.
Este glosario incluye la palabra verdad, que “ha pasado de ser lo que es, a ser lo que yo digo que es”, un hecho que se percibe al constatar cómo la ultraderecha ha sido capaz de negar la evidencia de la realidad y, a la vez, afirmar presuntas verdades en contra de todo dato científico.
La declaración de Cristianisme i Justícia denuncia también la apropiación del término cristianismo por parte de partidos políticos que lo vinculan a una situación histórica de cristiandad que les sirve para justificar banderas. Esta interpretación convierte el cristianismo en pura ideología política desligada del Evangelio y del horizonte fraternal del Reino de Dios.
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