cultura y justicia"
¿No hay nada que hacer?
Ayunos solidarios, resistir a la seducción de las marcas, acoger al extranjero o feminismo son algunas de las propuestas que este cuaderno oferta. El lector sabrá escoger las que más le convengan y, sobretodo, a la escucha del Espíritu, encontrará otras más pertinentes. Cada cual ha de saber abrirse al Espíritu para encontrar la voluntad de Dios sobre él. Procurando no mirar los malos ejemplos de otro como excusa, sino más bien los buenos como estímulo. Con todo, quizá convenga una aclaración antes de concluir. Este Cuaderno va dirigido expresamente a los cristianos. No porque pretenda excluir a mucha gente de buena voluntad, que aventaja a los cristianos en amor a la justicia y solidaridad. Sino porque cree que a los cristianos hay que exigirles más, y en primer lugar. Pero cuantas más gentes amparasen este tipo de prácticas más posible sería una sociedad alternativa: justa, fraterna y libre.