cultura y justicia"
Entidades sociales de Iglesia impulsan una campaña por el trabajo decente
El pasado 7 de octubre tuvo lugar el inicio de la campaña "No cualquier trabajo, sino un trabajo decente" impulsada por entidades sociales de Iglesia comprometidas con el mundo del trabajo. El acto, celebrado en el salón de actos de Cristianisme i Justícia y conducido por Pepe Rodado, reunió 120 personas. Comenzó con un video de testimonios que viven en primera persona la precariedad en sus relaciones laborales. El elemento central del acto fue la charla de Charo Castelló, vicepresidenta mundial del movimiento de trabajadores cristianos. Charo Castelló hizo un recorrido por los diferentes documentos de la doctrina social de la Iglesia y de organismos internacionales que han sentado las bases de lo que entendemos hoy por trabajo decente, un trabajo que no vulnere la dignidad intrínseca que tiene la persona. Según Castelló, vivimos una 'nueva morfología del proletariado: precariedad, irregularidad, riesgo, temporalidad, .... hoy el trabajo no es garantía de salir de la pobreza'. Poniendo el foco en la crisis económica, según ella, "no es que estemos saliendo de la crisis, la crisis ya ha terminado y la vida precaria, la crisis permanente, es el nuevo orden '. Charo Castelló animaba a las entidades cristianas a 'convertir los criterios de la doctrina social en cultura política' pues 'millones de personas no saben ni han vivido lo que es un trabajo decente, el reto que tenemos es enorme'.
A continuación, Xavi Casanovas de Cristianisme i Justícia y Mercè Darnell de Caritas Diocesana de Barcelona presentaron la campaña que cuenta con un sitio web http://www.treballdecent.cat donde se puede leer y descargar el manifiesto con sus nueve puntos programáticos. Entre ellos se reivindica la creación de puestos de trabajo de calidad, el impulso de políticas activas y personalizadas de empleo, o el establecimiento de mecanismos que aseguren una renta mínima garantizada. Aquellas personas o entidades que quieran pueden unirse a la reivindicación rellenando un formulario de adhesión.
Finalmente, el Obispo Sebastià Taltavull, dirigió unas palabras al público. Con una crítica fuerte y punzante se preguntaba la posibilidad de tener "un trabajo decente, en una economía indecente" e hizo mención a la reciente nota publicada por los obispos catalanes respecto a la cuestión.
Una sencilla oración leída por militantes de acción católica cerró un acto festivo y reivindicativo, abriendo la puerta a una colaboración más estrecha en el trabajo de las entidades sociales que desde la Iglesia quieren reivindicar y denunciar realidades de injusticia flagrante y ser semilla e impulso para un cambio social que ponga a la persona en el centro de las decisiones económicas y políticas.