cultura y justicia"
Barcelona, un nuevo comienzo para Ignacio de Loyola
Barcelona es un nuevo comienzo para Ignacio de Loyola. Durante su estancia en la ciudad entre 1524 y 1526, aprende a encontrar a Dios en la cotidianidad, y de esta experiencia va tomando forma el carisma ignaciano de “encontrar a Dios en todas las cosas”.
Así lo explicó el jesuita y experto en espiritualidad ignaciana Josep Rambla el pasado lunes 24 de marzo en la Basílica de Santa María del Mar. Frente a la imagen del santo representado como un mendigo, en la capilla de San Ignacio, tuvo lugar la presentación del cuaderno Barcelona en la vida de Ignacio de Loyola. Este trabajo, elaborado por Laura Rius, Glòria Andrés y Lluís Ylla y publicado por EIDES-Cristianisme i Justícia, conmemora los 500 años de la estancia del santo en la ciudad.
El acto sumergió a los asistentes en la Barcelona del siglo XVI mediante una experiencia que combinó música, texto y silencio. A través de las propias palabras de Ignacio, pudieron revivir su paso por la ciudad y los momentos que marcaron su transformación espiritual.
Antes de ello, Josep Rambla, autor de la introducción del cuaderno, presentó el contexto de la obra. Barcelona, explicó, representa para San Ignacio una vida de inserción en el mundo de los estudios y la cultura. También pasó de la soledad a la relación con muchas personas. Además, en la ciudad pasa de una espiritualidad de huida del mundo a una espiritualidad de las cosas mundanas y de las personas corrientes.
El cuaderno Barcelona en la vida de Ignacio de Loyola nos explica qué hizo Ignacio en Barcelona, cuál era el marco académico y el ambiente cultural de la época, cómo se movía por la ciudad y se relacionaba con la gente, y cómo fue desarrollando su vocación de ayudar a los demás. Se puede descargar aquí.