En este cambio de siglo, nuestro mundo vive, tal vez, una de las transformaciones más fuertes de su historia. Lo que llamamos globalización ha convertido aquel ancho mundo en donde vivieron nuestros antepasados en un global village. Un mundo que, con sus enormes capacidades de comunicación y transporte, pone en contacto culturas y pueblos distintos con una intensidad inusitada. Estas nuevas circunstancias han puesto a la orden del día la reflexión sobre temas, como pueden ser, la tolerancia, el respeto a las diferencias, el diálogo.