“Los CIE son centros de castigo”

Los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) son instrumentos de sufrimiento inútil, que causan un grave impacto psicológico y social en las personas internadas. El centro de estudios Cristianismo y Justicia acaba de presentar en Barcelona y Madrid su último cuaderno, que firma Laura Zanón, y que analiza las consecuencias que tiene en la vida de las personas haber pasado por un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), como consecuencia de la mala gestión de los centros, las vulneraciones de derechos que se producen y las carencias en la asistencia de tipo social.

De todo esto se habló el pasado 12 de abril en el Espacio Interreligioso de la Fundación Migra Studium, en un diálogo con la autora, Laura Zanón y la educadora social y voluntaria que visita internos en el CIE de Barcelona, Carol Sentís, con la moderación del periodista Josep Tomàs. En Madrid, el 19 de abril, la autora estuvo acompañada por el sacerdote Javi Baeza, la abogada y miembro de Pueblos Unidos Ana Bosch y el testimonio de una persona que pasó por un CIE.

Zanón denunció que el primer objetivo de los CIE es frenar los flujos migratorios. "Se quiere impedir que salgan de su país, que lleguen y se queden", dijo. Como explica en el cuaderno, si la detención e ingreso en el CIE representa ya una frustración de su proyecto migratorio, después, la falta de información sobre la duración del internamiento, la incertidumbre de si se producirá o no una devolución, las condiciones de hacinamiento en los centros, la falta de atención social, psicológica y médica, entre otros, son factores que generan angustia, estrés y desconcierto. "La privación de la libertad tiene efectos claros sobre la salud mental de las personas, que no reciben una atención adecuada", dice la autora.

Los datos muestran que una gran mayoría de personas encerradas en los CIE no son expulsadas, y su internamiento y sufrimiento ha sido inútil. "Son centros de castigo", denunciaba Laura Zanón durante la presentación del cuaderno. A esto se suman los problemas al salir del CIE, por la falta de coordinación de los dispositivos que deberían dispensar acompañamiento o atención social. Sin información y sin red de apoyo, estas personas quedan “bloqueadas” y se ven abocadas a la exclusión social, a trabajar en la economía sumergida o a recurrir a recursos destinados a personas sin hogar, que no son los idóneos para sus circunstancias específicas.

El texto cuenta con prólogo de Josetxo Ordóñez, abogado de Migra Studium, quien sitúa la existencia de los CIE en la consideración de las personas migrantes y refugiadas como sujetos sin derechos, jurídicamente invisibles, expuestos a ser explotados, discriminados o privados de libertad. Cierra el cuaderno el sacerdote y teólogo Javier Vitoria, que califica a los CIE como escenarios invisibilizados del mal en nuestra sociedad, pero también interpela al lector denunciando que hacemos de la inacción nuestra zona de confort.

La autora, Laura Zanón, es trabajadora social por la Universidad Complutense de Madrid y Doctora en Migraciones Internacionales y Cooperación al Desarrollo por la Universidad Pontificia de Comillas. Desde 2015 combina su trabajo en el ámbito de la exclusión social y las migraciones con la docencia e investigación en el Departamento de Sociología y Trabajo Social de la Universidad Pontificia de Comillas.

Se puede descargar el cuaderno aquí.

Y en este vídeo encontraréis el acto de presentación en Madrid.