A partir de los datos del PNUD sobre pobreza absoluta en el mundo y estableciendo comparaciones con otros índices, el Papel 35, establece posibles soluciones a esta situación. Una de ellas es dedicar el 20% del presupuesto público, en lugar del 13% actual, a políticas sociales básicas. Y otra, destinar un 20% de la ayuda internacional, en lugar del 10% actual, a los sectores más vulnerables. También marca líneas de actuación para los gobiernos de los países desarrollados y para los gobiernos de los países en vías de desarrollo.