Para qué sirve llorar
Desdiciendo el tópico de que llorar no sirve para nada, este cuaderno mantiene que, en el contexto actual de globalización neoliberal indolente, la expresión pública del padecimiento constituye una crítica política imprescindible. Y esto sucede porqué al llorar no solo descubrimos a los demás nuestra aflicción interna, sino que llorando junto a otros y por otros podemos convertir el llanto en signo de empatía, protesta, crítica, clamor o resistencia.