cultura y justicia"
Yo solo, ¿qué puedo ser?
El título del presente cuaderno —«Yo solo, ¿qué puedo ser?»— es una expresión clave que aparece en el número 58 del texto de los Ejercicios. El «yo solo» no alude a una soledad física («estoy solo») o psicológica («me siento solo»), sino a una opción vital: «Por mis propias fuerzas y con ellas», «sin necesidad de Dios para nada». Una pretensión marcada por la codicia y la soberbia que acaba convirtiéndose en la raíz del pecado (personal y estructural) y de los propios desórdenes. Precisamente a través de los ejercicios de esta primera semana, se intenta ayudar al ejercitante a percibir la mentira escondida en esa arrogancia: solo, sin Dios, nada puede y nada es, porque el ser humano ha sido creado/amado precisamente para vivir la relación con Dios en todo.