Se dice a menudo que los jóvenes están desprovistos de valores y de motivación. La nueva asignatura escolar aprobada por el Parlamento, La Educación para la Ciudadana, pretende “capacitar a niños y jóvenes para el desarrollo de la ciudadanía”, pero al mismo tiempo parece que despierta críticas en la opinión pública. La relación entre el derecho positivo y la ética filosófica, entre el Estado y la familia, entre la laicidad y la religión, son algunas de las dicotomías sobre las que reflexiona este cuaderno.