noviolència

Cristianisme i Justícia se ha sumado al comunicado que han hecho público una veintena de entidades cristianas para rechazar el clima bélico que promueven gobiernos e instituciones internacionales, recordar las graves consecuencias de las luchas armadas, e instar a la sociedad civil a oponerse a los conflictos armados y exigir la búsqueda de soluciones desde la vía no violenta.

"Todos nosotros somos hijos de una cultura de la violencia. Deshacernos de todo esto es un trabajazo" decía Antoni Soler, presidente de FundiPau este lunes en Barcelona. En la sede de Cristianisme i Justícia se presentaba el proyecto Mueve la noviolencia, una propuesta pedagógica que quiere dar a conocer y contribuir a educar en la cultura de la noviolencia.

Ante los infiernos de la violencia, la opresión y la represión, las víctimas no parecen tener otra escapatoria que la acción-reacción (fight) o el silencio sumiso (flight). En el último cuaderno publicado por el centro de estudios Cristianisme i Justícia se explora una tercera opción, la de Jesús, que escapa a la comprensión de estas dos opciones: es la vía de la noviolencia activa (NOVA), que exige lucidez y creatividad, fe y constancia.