cultura y justicia"
Escuchar lo que dicen los pobres a la Iglesia
El siglo XX, con dos guerras mundiales y decenas de guerras regionales y civiles se ha convertido en el más sangriento de la historia de la humanidad. Sin embargo, la violencia mayor de nuestros días, la que más muertos ha costado, la que sigue destruyendo más vidas humanas, es la violencia que resulta de la economía, concretamente la economía del mercado neoliberal, tal como está organizado y tal como funciona de hecho. ¿Puede tener futuro un mundo así? ¿Puede tener buena conciencia una Iglesia que se remite a Jesús y que vive tranquila en una "organización" mundial que produce tanta muerte y tanto sufrimiento? Si la Iglesia dice que ella representa a Jesús y su Evangelio, en el mundo, ¿qué tiene que decir ante esta situación? ¿qué dice, de hecho? Y sobre todo, ¿qué hace? Son preguntas que se le ocurren a cualquiera. Pero preguntas que van, no sólo desde la Iglesia a los pobres, sino, sobre todo, desde los pobres a la Iglesia. Por ejemplo, ¿qué problemas plantean los pobres a la Iglesia? ¿cómo tendría que organizarse y funcionar la Iglesia, si es que realmente está dispuesta a responder, con honestidad y coherencia, a lo que está pasando en el mundo ahora mismo? Hablar de los pobres y la Iglesia no es, pues, "una cuestión de tantas". Es, sin duda alguna, la cuestión más urgente y más profunda que se plantea a la Iglesia y, por tanto, a los cristianos.